Hoy, solo por hoy, sineto de esta manera.
Solo por hoy el caos me es desconocido.
Sus miedos me asustan,
sus inseguridades remueven las mías.
Los silencios ensordecen,
el espacio es sofocoante.
El fantasma de su pasado que le persigue tan de cerca
se hace carne y me condena.
Hoy temo que solo sea
"La gran lección que me dió la vida"
y quedarme solo sentado en la escalera
avanzando, cuando es otro el "final" esperado.
Sentirse "parte del problema", no ser "el hogar",
ser quien inunda los espacios, como el mar que ahoga.
Los matices de mis: "porqués"
las elecciones que tomé.
La malahierba crece junto a mi jazmín
y de equivocarme podría matarlo al quitarla.
El sol se asoma majestuoso, tan fuerte
tan brillante, tan seguro
pero no sabe que estas letras
fueron producidas en lo oscuro de la noche,
de mis miedos, de mi mente.
¡Tantos demonios que hablan tantas palabras
que no quiero aquí nombrarlas!
Me pregunto:
¿Dónde están mis tiempos?
¿Dónde dejé mis espacios?
¿Qué estoy haciendo?
Como si mis demonios quisieran aplastar la tranquilidad de este niño al dormir,
porque el sentimiento no me es desconocido, no me es trastocado.
La certeza de ese sentir no se mueve, y es hermoso, cálido y compartido.
...
...
Es solo hoy... Es el miedo que no es ajeno.
Es solo hoy... solo hoy que me siento tan pequeño.
Es solo hoy... mientras espero al otro lado.
Es solo hoy... que decidí escuchar
lo que siempre me está llamando.
(Como quisiera tener escrito,
para mí, de su puño, un poema)