2/1/10

Quizá redención?


Dolor, fuerte dosis
de amargo dolor.
La sangre se hiela
y así circula,
causando dolor
y arrepentimiento
en tu cuerpo.
Eso hice en ti,
eso he provocado
yo que te amo a ti.
Sin saber cuanto
te había ganado,
con miedo a perderte,
comencé a ser otro
y fallé,
así te alejé,
te lastimé.
Imaginar cuanto pasaste
hace que
en un montón
de blanca arena
se transforme mi alma,
y entender que
pude tenerte y
te perdí
por vestir mi ser
con otras ropas,
mareado pues,
en otros ojos
busqué tus manos
detiene mi tiempo
en un solo dolor.
Hoy muere todo
dentro de mí.
Poco a poco
la cenizas de
mis putrefactos huesos
comienzan a volar
con el viento
del arrepentimiento.
Nada queda de vida,
nada importa ya.
Pero, ¡De repente!
un beso marca
que aún me amas
y vuelve un
leve latido, un
pequeño síntoma de vida
y es la esperanza
de repara los daños,
sanar tu herida,
mostrar quien soy,
mi yo de verdad.
Es esa esperanza
y tu beso,
que hacen que
llegue a quitar
mi pluma del tintero
y escriba con ella
mis versos
y no con el rojo
que recorre mi cuerpo.
foto por: silendriel ( www.deviantart.com )

No hay comentarios: