19/12/09

Convulsionante beso de una Cobra


Ahora solo quiero
quitarla de mi cuerpo
como una vomito que
se esparce en el suelo
a raíz de mí
convulsionante cuerpo que
no deja de querer
sus brazos para que
me detenga y
me sienta seguro.
Caigo al suelo y
del sistema
intento quitarla.
Mucho la he retenido
contra viento y marea,
pero la razón ahora
habla al corazón y
dice que no puedo más,
que en la frenética danza
que hago en el suelo,
mientras fornico con
la preocupación de
los demás,
solo siento alejarme
de su caricia,
de su mirada,
de su boca.
Una serpiente
se escurre
entre mis dedos y
en mis ganas de escribir
a mordido con
su letal beso,
y aquí estoy yo
tratando de decir
que no quiero,
pero necesito sus besos.

16/12/09

Sin irte ni despedirme


No, no me hagas olvidarte,
no me obligues a alejarme.
¿Lo mejor para nosotros?
Si estoy perfeccionando
el cacao de la tarde.
No quieras que siga mi vida,
¿dónde dejarás la tuya?
Podemos dejarnos,
podemos seguir,
podemos no morir,
podemos acostumbrarnos
y no estar juntos,
pero no quiero eso,
no sé si eso es vivir.
¿Quién te dijo que ya
no eres increíble para mí?
¿Dónde esconderás
el amor que te dí?
Para no verlo,
no recordarlo,
no quererlo.
¿Acaso no deseas
la tierna caricia
de mis manos,
el refugio de
mis abrazos y
la perdición de
mis labios?
No te vayas,
no me alejes.
Mi razón dice
que desista,
mi amor que luche,
que te gane con cariños,
con sonrisas.
No te vayas,
y si te vas
haz lo a una distancia
de la que puedas regresar.
No me alejes,
y si lo haces,
ven a buscarme
cuando lo necesites
o te llame.
No te vayas,
no me alejes
por que nuestra
turbia historia
ha sido bella,
apasionada, hermosa.
¿A quién sabré tocar
como a ti?
¿Quién me hará
sentir así?
No te vayas,
no me alejes,
que no quiero, solamente
como algo bello recordarte
sino que por siempre,
aunque no estemos juntos,
de almas, ser amantes.

7/12/09

DUERME


Duerme, tranquila, apacible.
Duerme y deja que por ti vele,
aunque esté lejos,
aunque sea una ilusión…
Duerme, déjame cuidarte.
Si algo sucede
no oirás mis gritos.
si te duermes
no podré despertarte
Pero en la distancia,
como magia,
podré verte,
podré arrullarte,
podré arroparte…
Podré besar
tus ojos dormidos.
Duerme, que en mi vigilia
diré las palabras de amor
que quiero decir,
pero no me atrevo.
Las que quieres oír
pero no lo admites.
Duerme, que en tus sueños
podrás besarme libremente,
podrás perderte en mi abrazo,
dormir en mi pecho,
proyectarte conmigo,
decirme: “TE AMO”.
Duerme, que mientras
mis ojos puedan,
estaré observándote
para luego acompañarte
a soñar juntos,
a ser eternos,
a amarnos locamente,
a solamente sonreír.
Por que cuando despiertes
ahí estará la realidad
esperándote, matándome,
Lejos yo de ti,
distante tú de mí.
Y volverá la rutina
de ir muriendo desangrados,
sin palpitos, sin corazón.
Errantes entre tinieblas,
caminado sobre serpientes,
en desamores y
Vacíos engaños.
Mirándonos con ternura
pero solamente
mirándonos.
Duerme, que allí estaré.
Duerme que despertarás
y alguien más
ocupará mi lugar

3/12/09

Mi viento te presto


Sopla un viento sobre la mar
un viento de libertad
alimenta amistades
y recorre distancias
para que despegues del suelo,
para que no vuelvas a bajar.
Es mi viento,
el de libertad,
el de los sueños,
que te voy a enviar,
que te voy a prestar.
Úsalo sabiamente
y déjate llevar
a una nube escurridiza
que cambie tu visión,
que te haga sentir humedad,
que te lleve cerca del sol.
Vuela, y lleva contigo mi amistad

SEPARADAMENTE JUNTOS


Promiscuos, atorrantes,
sinceros en verdades.
Sonrisas regaladas,
seducciones inventadas.
Tú, notoria provocación
Yo, escondido acechador.
Lenguas de fuego,
hogueras en el cuerpo.
Escapando de soledades,
llenándonos de vacíos.
Yo, jugando en canciones,
Tú, estudiando razones.
Sin ganas de compromisos,
sin pensar en cariños.
Tú, la tormenta ,
Yo, el ojo del huracán.
Corres veloz,
suavemente vuelo.
Y en corridas y vuelos
nos encontramos.
Yo, sin descender, precavido.
Tú, sin detenerte, defensiva.
Pero por una corriente,
de tu tormenta,
de mis alas,
nos fundimos en un abrazo.
Y nos sorprendió el amor
sin licencias,
con antiguas deudas.
Juntos, sueños y metas,
amor irracional,
un amor de Sabina y Serrat.
Hoy vivo el recuerdo
del mañana.
Siento el fuego
de tu mirada.
Mimos y caricias
que se cocinan
en el fuego de
nuestros cuerpos,
hacen explosión de luz
una tarde de escondidas,
de excusas perdidas
que pintan el mundo
de azul.
Nacidos para estar juntos,
imposibles de juntar.
De rezongos y caricias,
amores y mentiras,
inventamos el beso
más bello de hablar.
Sin testigos,
con ojos avizores,
nos amamos
y negamos.
Dos locos juntos,
algo sin sentido…
Algo necesario.
Tú la razón,
Yo la pasión.
Tú el proyecto,
Yo lo imprevisto.
Tú el freno,
Yo, caballo desbocado.
Tú la diversión,
Yo el juego.
Tú, lengua ardiente,
Yo, manantial de besos.
Tú… yo.
Yo… tú
Separados y juntos
Con miedo al temor
Nos abrazamos
Esperando
El para siempre…
El quizás…
El nunca más…

30/11/09

Presente

Presente,
solo eso puedo ofrecerte,
el presente.
No mañana,
ni años,
solo hoy...
solo ahora.
Presente,
mañana no sé
a que distancia
me encontrará
el presente de ti.
Mañana no sé
que sucederá
en tu pecho
que palpita fuego
hoy por mí.
Presente, solamente.
Seamos eternos
por este instante
y no te preocupes
por el mañana distante.
Te doy todo lo que tengo,
yo y el presente,
nada más.
Hoy tengo este beso
que quiere ser jilguero
y anidar
en tus labios y el recuerdo.
Presente, solo presente
y nada más.
No mañana,
si un ayer.
Presente.
Nadie sabe
que diremos mañana,
que ocultaremos,
si vencidos o venceremos.
Eso tengo, presente,
ganas de SIEMPRE
pero no promesas
de tenerte.
Presente, solo presente...
el mañana vendrá
con nuevas vidas,
nuevas muertes
y yo solo tengo
para ti: Presente.
Si te prometo "mañana"
me colgaré de la esperanza.
Si te espero
desesperaré en el tiempo.
Si te proyecto
moriré si no te tengo.
Por eso presente,
solo presente
puedo darte,
deseando que mañana
llegue y sea presente
nuevamente,
para verme feliz, sonriente.
Por que Presente,
solo presente
puedo darte
y nada más...

¿Poeta?


El viento alzó
una hoja danzante del suelo,
y mi mente, rápidamente,
comenzó a crear poesía
de tan pequeña alegoría.
Entonces me pregunté
¿Qué es el poeta?
Y a mi mente subían
como caudal de agua fresca,
todas las respuestas.
¿Qué es sino
el Amor y el odio?
La felicidad y la alegría.
La paz y la guerra,
el llanto y la sonrisa.
La pluma y la espada.
La pasión y la indiferencia,
el arrebato y la abstinencia.
El aire de la libertad
en la prisión de la rutina.
El beso robado,
la pasión que no ha callado.
El sexo de tus piernas
envueltas en su cintura
mientras escribe
poemas en tu vientre.
Entrega y devolución.
Un único amor,
muchos amantes.
Un sentimiento,
una razón.
¿Qué es el poeta sino
todo lo que siente el mundo
y no tiene tiempo de contar?
lo mejor y lo más vil.
Nuestras virtudes...
nuestros defectos.
¡Qué tu pluma nunca
caiga en letargo, poeta!
Eres necesario
y obsoleto.
Porque los hombres
se olvidaron del amor,
de sentir...
De vivir...
Y es por eso
que hoy nacen
y mueren
los poetas.

EN UNA ESQUINA


No llega la noche y ella
ya se para en esa esquina.
Fragancia a flores marchitas,
dibujando falsas sonrisas
exhibiendo su cuerpo
esculpido de pasión y besos.
Ofrece amor de alquiler,
caricias vacías,
tibios besos y
piernas de manantial.
Tú aceptas,
te la llevas
y te satisfaces
sin pensar en ella.
Mujer de sueños truncos,
hechicera de seducción,
esperanza que se pudre
en un pequeño cajón.
Finge placer,
engaña tu querer.
Cobra su trabajo
de tejer pasiones
por un rato.
Se siente sucia
se baña en su casa
y tiembla al pensar
que se puede acostumbrar.
Se acuesta en su cama.
Busca respuesta...
El verde de la jornada
no llena nunca,
su mirada.
Duerme, pequeña, sola
y sueña con princesas
que moran lejos
en otras tierras.
A la mañana la despiertan
unas manos que a su rostro
dan caricias verdaderas.
Besos que traen
un amor real.
Su dormida sonrisa
no es fingida.
Es su dulce despertar
antes del nefasto final.
Los mira con ternura
y teje, ahora, aventuras
para poder jugar.
Ellos no saben,
no imaginan,
lo que ella hace
para traer la comida.
Cada amanecer tiene su respuesta
cada amanecer despierta viva,
y al final descansa muerta.
Ejemplo de madre abnegada
que lucha para que
sus brotes
despidan un olor
diferente al de ella,
deja hoy que
te atrape en mi poesía
y traiga tus sonrisas
y esas manecitas
a mi papel y tinta.
Porque eres
ejemplo de vida
tú,
que mueres...
y vuelves a nacer...

20/11/09

El mejor momento

Arde el fuego,
se enciende una luz en la oscuridad.
No hace frío,
corre el sudor
y los besos no se hacen esperar.
Mis caricias
recorren su cuerpo,
mi deseo
la hace desesperar.
Jugamos a seducir,
a resistir,
a jugar.
Poco a poco
ella pierde su ropa,
yo hace mucho
dejé la mía.
Nos abrazamos,
nos miramos,
nos amamos
con los ojos,
con las manos,
con los labios,
con todo.
Lentamente,
sin apurarnos,
comenzamos
a mimarnos.
¿Quién está afuera?
¿A quién le importa?
Es amor, puro,
tierno,
salvaje.
Siento sus manos
desgarrando mi espalda,
sus dientes se alimentan
de mi cuello,
y su lengua
juega en mi cuerpo.
Llevo sus piernas
a mi cintura,
y, sobre mí,
puedo sentir
la más calida humedad.
Gime,
gimo,
grita,
"Te amo", se oye,
y las sábanas intentan
seguir nuestro compás.
Su cuerpo y el mío
se confunden,
se hacen uno,
dos mitades que se unen,
que se aman,
que se sienten,
que consuman el sentimiento.
Boca abajo
tomo su mano y
la apreto fuerte.
Ella arquea su espalda
y nos vemos las caras
siempre sonrientes,
siempre placenteras,
pero con un dejo
de que se acabará
que no será eterno.
Me toma fuerte
creo que no quiere soltarme
y en un beso,
nuestra perdicón,
nuestra salvación,
el amor nos une
y por un instante
de entero placer,
no existe nada ni nadie
y somos ella y yo,
dos mitades,
dos mundos,
haciendo uno solo,
formando un "nosotros",
un recuerdo eterno
de saber que nadie
nos amará como
nuestra entera mitad.

Su voz se oía triste
en el teléfono.
Su amado no llegaría,
hoy que podían,
el amante trabajaba
y ella sola se quedaba.
Negro, solo negro
era para él
el cielo de esa noche.
Se la imaginaba
entre sábanas frías,
sin el calor
de sus caricias.
Pero maniobra del destino
el problema fue arreglado
y él salió temprano.
Su rostro lucía
la más hermosa
y amplia sonrisa.
Enamorado como estaba,
y sabiendo que ella
también lo amaba,
se decidió sorprenderla.
Bailó feliz por la calle.
Cortó una flor que
llevaba su nombre,
el de su amada.
Ya era la madrugada
y entró a su casa.
Oyó un ruido arriba,
aún ella dormía,
él no quiso despertarla.
Loco de amor
y feliz de sorprender
a su amada,
avanzó en silencio.
De repente un vapor
le inundó la cara.
Un gemido de
mujer acompañada,
una afirmación repetitiva,
y en el pecho del amante
el corazón se marchita.
No dijo nada
mientas se alejaba
y oía a su amada
pedir más de aquel placer.
Copos de nieve
de sus ojos caían,
y un "Te Amo. Te extraño"
en su pecho se pudría.
Dejó la flor sobre la mesa
en silenciosa agonía
y oía las palmadas
que su amada,
gozosa recibía.
Cerró la puerta
sin despedirse,
de ella,
del amor...
de su vida...
Y comenzó a caminar
en la fría noche,
y volvió a estar
como, hace ya un tiempo,
la había encontrado.
Caminando,
cabizbajo ,
con el corazón
en los bolsillos,
destruido,
dolido,
sin esperanza
y rodeado de una gran
he inmensa soledad.
Pero al caminar
esta vez
sangre en lágrimas
de su espalda bajaban
a causa del puñal
que clavó
quien decía
que le amaba

17/11/09

Jazmines y besos


¡Jazmines! Deben ser los jazmines.
Ese aroma que me inunda,

esa ternura que me abruma.
Mi cuerpo se siente fresco,
mi alma alegre, y mi pluma libre.
Mi rostro es acariciado por doradas manos
que, lentamente,
se van ocultando.
Y yo, con torpeza,

me siento pronto
a escribir poemas.
¿Qué será?

Mi ser está pleno, sonriente... contento.
¡No! No pudo ser ese beso,
no pudo ser su cuerpo.
Pero me siento tan lleno, tan bello.
Danzan los árboles
junto al viento,
como ayer

como siempre...
Pero hoy veo
un baile nuevo.
Las nubes bajan a sus copas
y giran alegres
sin seguir formas

y vuelven a subir presurosas.

¿Será su caricia?
Las aves cantan su nombre,
los grillos acompañan.
Siempre he visto
esta belleza
con ojos de poeta,

pero hoy algo es diferente.

¿Será su recuerdo?
Hoy, un amargo mate playero
supo bien dulce.

La MAR brillaba danzante,
un perro la acompañaba
y yo de ella me abrazaba.

¿Será que el amor
me hace escritor?
¿Qué me trae el aire?
¿Por que me siento así?
¿Será por ella?
¿Por que siento que
el día y su magia
hoy me besan?
¡Jazmines! Deben ser los jazmines...

Azul y negro amantes


Llega a mis oídos
un canto fuerte y grave,
como un millar de ángeles
que cantan al unísono.
Siempre de azul,
o verde, acompañada de blanco,
y en la noche
se viste con un negro de gala.
Canta y se mueve serena,
a veces agitada,
y me invita a acompañarla
en su baile, su canto... sus besos.
seducido por su belleza
me aproximo a tocarla
Tan húmeda... Tan fresca...
Sus pálidos besos
recorren mi cuerpo.
Su negro de noche
ahora me abraza.
Cierro mis ojos,
levanto su vestido.
Su cuerpo me envuelve,
me acaricia... me besa...
Yo sin ropa
ella desnuda
ambos bailando,
ambos amando.
Miles de niños azules
y una gran mujer blanca
nos observan desde lo alto.
Y yo bailo, canto... amo...
Caracolas se enredan a mis cabellos,
ella golpea con fuertes besos.
Y nos amamos
Locamente,
apresuradamente,
lentamente.
Luego parto ¡Debo partir!
y me alejo timidamente.
Con dolor
le doy mi espalda.
Sus brazos y piernas,
abnegadas, me dejan.
Extiende su mano
me quiere seguir tocando.
yo lagrimeo
no volteo,
no puedo,
no debo...
Ya estoy más lejos
y en un último esfuerzo
se acerca violentamente
y mi espalda recibe
su beso de sal.
¡Adiós Amor mío!
Volveré otro día,
para bailar, cantar... amar...
y me alejo,
suavemente me alejo,
dejando húmedas huellas
en el camino del recuerdo.